Desde el primer momento pensamos en la gastronomía como ese elemento básico, la alimentación, que ha sido llevado a un hecho cultural, la gastronomía.Pero este premio gastronómico no es de una gran urbe sino de una capital de provincias del mundo rural caracterizada por la naturaleza imponente sobre la que se asienta y crece, así como por su cultura. Cuenca posee uno de los téminos municipales más amplios y con más superficie forestal, que además es una gran despensa gastronómica.

Por ello, desde el inicio pensamos en un material lo más relacionado con esa esencia de la ciudad y la gastronomía, con nobleza y presencia: Madera!! Pero no cualquier madera, la idea era seleccionar las maderas en consonancia con los premios, y así se seleccionó el roble (Quercus Robur) para el premio Culinaria, el de más enjundia representado por ese árbol de crecimiento lento que genera una madera dura, concentrada, densa, con nudos que reflejan una personalidad añeja con gran historia detrás. Y además en las cocinas de antaño proporcionaba una gran carga calorífica.

Para el premio jóven talento se ha optado por la madera del chopo, el árbol representativo del bosque de ribera. Un árbol de crecimiento rápido, flexible, pues debe soportar las avenidas y crecidas de un río como el Júcar (Al-xucar, el destructor, según lo describe el historiador árabe El-Idrisi en el siglo XI). Es una madera clara, porosa, ligera y de grandes anillos, señal de su crecimiento vigoroso.

El premio talento femenino se realiza con madera de Sabina, Juniperus thurifera, la sabina albar,​ enebra,​ trabina, tarabina o trabino. Un árbol de porte mediano abundante en la serranía de Cuenca, llamado también “arbol siempreverde”, y que es capaz de hundir sus raíces incluso en los suelos más pedregosos. Posee una madera rojiza de gran olor que impregna el contorno, muy apreciada por los ebanistas.

Y para la Sala-sumiller seleccionamos una madera procedente de un frutal, esas especies domesticadas, que se plantan en los huertos y ribazos para contribuir a la despensa familiar con sabor. El peral es un árbol que se ha adaptado bien a nuestro clima y suele injertarse sobre otros pies.

Se completa el premio con una placa metálica grabada y cortada, colocada en una de las caras del tocón, cuyas dimensiones posibilitan su manejo con una sola mano.