Marca y desarrollo
La marca principal, compuesta por el símbolo y el logotipo, tiene sólo un desarrollo horizontal, generada en negativo sobre pastilla fija cuadrangular, con el uso de la combinación del color corporativo oscuro de fondo, con los colores claros viniéndose al frente, principalemnte el nominativo, en blanco, pero apoyada por el paraguas del imagotipo, que ayuda a enlazar un nombre con otro, saltando el amplio espacio marcado
entre ellos.
La lectura está definida por la combinación de dos ejes de lectura, el horizontal y primario, con el nominativo y el color blanco dirigiendo, y el vertical, desarrollado por la tinta amarilla cálidad y por el imagotipo y el claim, que resaltan el fondo entre las palabras para generar el espacio de la empresa y su producto/servicio.
Hay dos elementos claves e identificatorios en la construcción de esta marca, más allá de las propias particularidades del nominativo y el imagotipo: una es la separación entre palabras, acentuada por un kerning mínimo, que resalta cada una de las palabras y pone el acento en es espacio entre ellas: el espacio del producto y servicio de Olmo Mazcuñán.
Y la otra, la no simetría entre los elementos, generando una disposición NO PERFECTA, que gustará en el mercado oriental, pues la perfección sólo existe en la naturaleza, y allí se huye de las simetrías excesivas.